Encuentran una heladera en el pozo donde buscaban a Lario y la restituyen a sus legítimos dueños

Tras varios días de ardua búsqueda, la excavación de cerca de 20 metros junto a un pozo molinero para dar con el arquitecto Fernando Lario dio sus frutos. Si bien no se encontraron los restos del docente universitario desaparecido hace casi ocho años, los expertos que realizaron la excavación encontraron una heladera que presentaba el lógico deterioro de haber estado allí mucho tiempo, además de los golpes que sufrió al intentar rescatarla. La unidad tenía un número de serie que indicó que fue vendida por la sucursal marplatense de la desaparecida firma Nardogar. Los investigadores lograron contactarse con los exdueños de la empresa y pudieron tener acceso a los registros de venta. De esta manera pudieron establecer con certeza que la heladera había sido vendida en 2010 a la familia Billardoni, que por entonces vivía en el barrio Los Pinares. Mediante una sencilla búsqueda en los registros municipales, personal de la comuna dio con la familia Billardoni y procedió a devolverles la heladera en un acto sencillo, aunque no por eso, poco emotivo. "La habíamos comprado hacía poco, a pagar", recuerda Mónica de Billardoni, "y un domingo, mientras nos habíamos ido a pasar el día a Santa Clara, porque era verano, nos entraron ladrones y se llevaron la heladera y otras cosas más. Es una alegría volver a verla. Tenemos muchas horas para pasar juntos y recuperar todo el tiempo perdido", confiesa emocionada. Héctor, su marido, observaba la heladera con cierta nostalgia. "Sera algo 'vintage' en casa. Ahora hay que hacerla arreglar y restaurarla bien. No veo la hora de tomarme una cerveza bien helada". Uno de los niños de la familia, que aún  no había nacido cuando sus padres compraron la heladera, puso la nota tierna en el encuentro: "Papá ¿voy a poder enfriar un juguito ahí?", preguntó ante la mirada feliz de sus padres.