Sumido en las críticas internacionales acerca de su nula política ambiental, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reapareció ante los medios tras el entredicho con el presidente francés, Emmanuel Macron. Bolsonaro, en un claro desafío a quienes por estas horas lo critican, inauguró un parque eólico en las cercanías de la ciudad de Terzoraichi en un intento por demostrar que tiene una verdadera política ambiental. "Los dioses envían los vientos, y éstos, moverán estos artefactos que producirán electricidad para cargar las pistolas Taser y las picanas de nuestra policía", aseguró Bolsonaro. "Por fin no gastaremos combustibles fósiles en matar morochitos", expresó. El mandatario brasileño restó importancia a una intervención suya en las redes en la que respondió a un forista que se burlaba de la diferencia de edad entre Macron y su esposa, y entre Bolsonaro y su propia esposa, diciéndole "No humilles al tipo". Y aseguró que todo era una broma y que le pediría disculpas allí mismo. Fue entonces que Bolsonaro tomó un teléfono, digitó un número y al cabo de unos segundos dijo:
"-Hola, ¡Emmanuel!-"
"-Hola, ¿quién habla?-"
"-Te habla Nicanor...-"
"-¿Nicanor? ¿Qué Nicanor?-", preguntó el presidente francés
"-¡El que te dejó el culo como una flor!-", respondió Bolsonaro, cortando la comunicación entre risas.
Al parecer, las relaciones entre Brasil y Francia están en un punto en que la máxima tensión se hace sentir.
