El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, se mostró apenado por las duras condenas dictadas a los miembros del grupo nazi conformado para cometer ataques a varios ciudadanos a los que consideraban seres inferiores. Arroyo culpó del fallo a la interna que mantiene con la gobernadora María Eugenia Vidal y aseguró que en Mar del Plata "no hay libertad de ideologías autoritarias. Todo es Cambiemos, que es neoliberal, que adora a los Estados Unidos, tienen Gendarmería, tienen Prefectura, pero el nuestro es el más legítimo de los fascismos, una verdadera reliquia antropológica, y nos lo prohiben". Para Arroyo, el fallo sienta un precedente peligroso, porque de ahora en más, la noche de la ciudad "será patrimonio de judíos, putos y lesbianas. La gente normal también tiene derecho a circular por las calles". Mientras tanto, desde la Unidad Penal de Batán se informó que el reconocido preso experto en la terapia alternativa conocida como "desobstrucción colónica" o "limpieza de cólon" ya está abordando los recursos necesarios para atender a los reclusos, llevar a cabo la sanación y hacerlos sentir la paz para que abandonen toda idea de agresión. Sin embargo, el intendente parecía no tener consuelo: "Nos persiguen por reprimir distinto", repetía a los periodistas presentes en su despacho.
