El feriado del lunes, el Festival de Cine, una gran cantidad de artistas en carteleras, sumado a su aporte en cuanto a descuentos en distintos consumos, eran una apuesta fuerte para la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Sin embargo, el imprevisible clima marplatense le jugó una mala pasada: la lluvia se hizo presente durante casi toda la semana y con ella, el viento fuerte y el frío, los condimentos ideales para quedarse en casa durmiendo una siesta. Rápida de reflejos, la gobernadora habló ante una Rambla vacía, mientras la lluvia la empapaba y le pegaba la ropa al cuerpo: "Una vez más, bonaerenses, puede decirse que se nos aguó la fiesta. Tantos vecinos ansiosos de gastar los dineros de más que vienen obteniendo gracias a nuestro gobierno, tantos cerveceros artesanales ávidos de consumir, han preferido quedarse en sus casas abrigados. Sin embargo, creemos en Mar del Plata y pese a este tropiezo, vamos a seguir trabajando con Mauricio y todo el equipo, porque '¡Sí, se puede!'", dijo, ante una cornisa colmada de palomas. Vidal continuó expresando su pesar por el mal tiempo que viene afectando a toda la costa y llamó a no perder el optimismo: "Tenemos que ser fuertes, confiar en nosotros mismos como yo confío en ustedes. Juntos vamos hacia el mejor futuro: cambiamos noviembre por agosto, marplatenses", afirmó entre el lejano rumor de los autos que pasaban por la avenida y algún bocinazo.
