En reservadas reuniones, la cúpula de la coalición de gobierno mostró su preocupación por las muertes como consecuencias de los despidos. El
Jefe de Gabinete, Marcos Peña hizo consultas a distintos funcionarios a fin de encontrar un paliativo a la situación de estos ñoquis que, sólo por demostrar que una dolorosa medida de gobierno puede ser irracional, son capaces de morirse con tal de no dejar gobernar. El presidente
Mauricio Macri en persona ya tomó conocimiento de lo ocurrido a la auxiliar docente de nuestra ciudad, que murió al comprobar que le habían descontado todo el sueldo y que en su cuenta quedaban apenas cuarenta pesos.
Macri ya está en condiciones de
"no deberle" la información al periodista de
La Plata que lo consultó al respecto, y en los próximos días lo llamará para informarle adecuadamente. En tanto, el presidente sigue de cerca estos hechos y habría mostrado su preocupación ante el hecho de que las muertes como consecuencias de los despidos provocadas por el
PRO no dejan de crecer y están a punto de alcanzar a las muertes en fiestas electrónicas que el
PRO se esfuerza por no controlar.
"No puede ser que unos ñoquis paqueros logren igualar las muertes provocadas por drogas de diseño fabricadas en los más sofisticados laboratorios", dijo el presidente,
"Cierren las cocinas de paco, que miles de empastillados de las mejores familias argentinas pueden emigrar hacia sustancias baratas que pueden ser el Uber del esfuerzo empresario por instalar laboratorios que producen frula que nos acerca a la frula producida en todo el mundo", habría sido la orden del primer mandatario.
Macri pidió a su gabinete que
"la recuperación que nos espera durante el segundo semestre" nos encuentre a todos
"más o menos vivos".
