Mar del Plata ha sido una tierra pródiga en
garcas de todo tipo. Si a éstos les sumamos los
hijos de puta que hemos visto durante los últimos años, vamos a tener una idea de la potencialidad que eso puede generar como una industria más de las tantas que se desarrollan en nuestra ciudad. Es por eso que asesores de empresas y de líderes de todo tipo ven como una interesante oportunidad la posibilidad de que garcas marplatenses puedan transmitir su experiencia hacia otros ámbitos, hacia otras geografías menos agraciadas en el desarrollo de este elemento social y dirigencial. Pero hay quienes han ido aún más lejos y han postulado que la
exportación de garcas puede ser una actividad que puede representar para nuestro partido una inesperada fuente de ingresos, y establecer que estamos en condiciones de exportar garcas a donde se lo requiera.
"El garca marplatense está entre los mejores del mundo", aseguró un investigador del
CONICET, "
y no hay razón para atosigar la ciudad de garcas pudiendo éstos estar exportando sus conocimientos. Es parte de las economías regionales que merecen desarrollarse", indicó. Es de destacar que nuestra ciudad, a diferencia de otras, y hasta de otras regiones enteras, ha alcanzado el tan anhelado autoabastecimiento de garcas, y que podemos plantar banderas y demostrar la calidad del garca marplatense en cualquier lugar. El libremercadismo, el neoliberalismo, el macrismo, son ámbitos propicios para el desarrollo del garca, ya que estas posturas ideológicas eliminan las trabas morales y los idealismos inútiles que operan en contra de la aparición de esta especie, por lo que es de esperar que Mar del Plata pueda generar trabajo a través de esta actividad. Una señal de los nuevos tiempos que vienen.
