|
Son bellas, son exitosas, son inteligentes ¿cuál de las dos será la viuda argentina 2015? |
Los últimos años del quehacer argentino estuvieron signados por las
viudas famosas. Cuando todo hacía sospechar que los trágicos casos de
Cristina del Valle, María Graña y la propia
Mirtha Legrand, que redobló su viudez a la muerte de su hijo
Daniel caerían en el olvido, la muerte de
Néstor Kirchner determinó tal vez, la más célebre de ellas: la mismísima presidenta
CFK. Con ella, hemos asistido a la implementación del
protocolo de viuda, que consiste en mencionar al difunto con emoción, primero vagamente y luego en forma más explícita, el luto, el no-luto, los repentinos accesos de llanto en público, un cierto descuido personal, la sospecha sobre la existencia de un nuevo novio, el indiscutido apoyo popular. La
viuda nacional despierta mas admiraciones que rechazos. Su fragilidad no permite ser hostigada con cuestionamiento alguno. Desde hace casi un año, la indiscutible viuda argentina era
Nazarena Vélez. El suicidio de su marido le produjo un dolor aún peor del que el muerto hubiera sobrellevado si no hubiera recurrido a la decisión extrema.
Nazarena ha sabido llorar de acuerdo a las necesidades de la boletería del teatro en donde actuara o a las necesidades de rating de los programas adonde suele concurrir. Hasta hace un mes, su reinado era indiscutido. Alguna indisposición anímica veraniega sirvió para recordar su primacía y sostener la recaudación teatral. Pero el destino es cruel y con el también suicidio del fiscal
Nisman, surgió una nueva viuda: la jueza
Sandra Arroyo Salgado. Si bien estaba separada del fiscal hace unos años, la calidad de
"madre de sus hijas" y la evasión al cuestionamiento la repuso en su categoría de viuda lisa y llana. Es así que en el afecto de los millones de argentinos que marcharon en este histórico homenaje a
Nisman,
Arroyo Salgado fue erigida como la nueva
viuda nacional. Es por eso que a partir de ahora, asistiremos al duelo de llantos, congojas y pedidos de clemencia pública en público para reforzar la condición dolorosa de toda viuda. El protocolo no ha dejado establecido en qué momento una viuda comienza a alejarse del duelo y, a diferencia de cualquier viuda corriente, la
viuda nacional continúa experimentando penas que renuevan su dolor permanentemente . Si bien
Nazarena Vélez ha optado por esta táctica, nada hace sospechar que
Arroyo Salgado no deba atravesar innumerables dolores hasta que todos esos participantes del
18F opten por olvidarla, tan pronto como otro presidente se siente en el sillón de
Rivadavia.
Ninguna de las dos están exentas de la lucha electoral.
Vélez apoyaría al
Frente Renovador, del que su productor,
Javier Faroni, es candidato a intendente, mientras que
Arroyo Salgado tal vez opte por la boleta macrista.
Sin embargo, la disputa está planteada. Una verdadera grieta las separa. Son jóvenes, son bellas, son exitosas. Ambas reúnen los atributos necesarios para ser la viuda nacional. ¿quién de las dos se quedará con el cetro?
No hay comentarios. :
Publicar un comentario