El Grupo Clarín presiona por una ley de transplantes de órganos que permita que aparezca un riñón para Lanata con la misma legalidad que Marcela y Felipe

Autoridades del Grupo Clarín se muestran preocupadas por la salud de su periodista estrella, el que puso en jaque a los K, Jorge Lanata. El ídolo de la clase cacerolera habría vuelto a fumar como en sus mejores tiempos, a aumentar de peso y con eso, a complicar sus chances de lograr el ansiado transplante de riñón, ya que, de acuerdo a versiones, el Incucai lo habría excluído de la lista de espera al no seguir el protocolo exigido para llegar a la operación. El órgano, que iba a ser donado por su mujer, resultó no compatible con el organismo del conductor de Periodismo para Todos, por lo que, desde el Grupo Clarín se iniciará una ofensiva para lograr la aprobación de una ley que duerme en el Congreso y permitiría un sistema de transplantes denominado "swap", por el cual la mujer de Lanata le donaría su riñón a otro paciente que lo necesite y sea compatible, mientras que otro "donante voluntario y desinteresado", pero compatible con Lanata, le donaría uno de sus riñones. Si bien Clarín junto a otros medios argumentará que el sistema existe en otras partes del mundo y que no se aprueba porque el gobierno no quiere que Lanata sobreviva y de esa manera coartaría la libertad de expresión, la ley abriría las puertas a la oscura profesión de "donante voluntario y desinteresado" que tal vez no sea tan voluntario ni tan desinteresado, en tanto pone en términos personales lo que hasta hoy es una decisión monitoreada por el Estado, y tergiversa la idea de lista de espera e igualdad de oportunidades que maneja el Incucai, ya que quien pueda conseguir un "donante voluntario y desinteresado" tal vez logre superar algunos trámites y pueda transplantarse antes que otros con iguales necesidades médicas. La cortina de humo es evidente, porque aunque la ley sea aprobada ya mismo, Lanata no estaría en condiciones de realizarse el transplante. De todos modos, en los por estos días vacíos pasillos del Congreso, se escucha que el grupo "iría por la aprobación de la ley o apelaría a cualquier instrumento que permita que Lanata consiga un riñón, aunque sea de la misma manera que aparecieron Marcela y Felipe: a una la dejaron en una caja de cartón en la puerta de la casa de la Señora de Noble, y al otro lo habían dejado abandonado en el juzgado al que de Noble concurrió a denunciar la aparición de la primera". Por lo tanto, es posible que en cualquier momento aparezca Lanata transplantado, deportista y feliz, diciendo que le dejaron un órgano en una heladerita en la puerta de su casa. De esta manera, Lanata sería el cuarto hijo del matrimonio Magnetto-Ernestina, tras Marcela, Felipe y Elisa Carrió.