El simulacro de inundación similar a la que ocurrió en La Plata entre el 2 y el 3 de abril del año pasado, debió suspenderse, según informó la Municipalidad. La postergación obedece a que aún no bajaron del todo las aguas de la inundación real de la semana pasada. Y si continúa lloviendo, la postergación puede hacerse definitiva. De acuerdo a las fuentes consultadas, el agua "todavía anega varios barrios y se corre el riesgo de no poder desplegar todos los recursos que la simulación de inundación requiere". La hipótesis del simulacro es suponer una inundación en Mar del Plata de las mismas proporciones de la que se produjo en La Plata durante 2013, para poder disponer de todos los esfuerzos disponibles para hacer frente a una catástrofe de esta naturaleza. Según aseguró el intendente Pulti, "Tenemos esperanzas en la realización del simulacro: si en Mar del Plata llovieran 400 milímetros en 4 horas, colapsarían los hospitales y las salas de salud, habría muertes, los edificios públicos estarían anegados, no se podrían usar las calles, habría cortes en el suministro eléctrico, árboles caídos, comunicaciones cortadas, las fuerzas de seguridad no podrían hacerse presentes...en fin: un día como cualquier otro", destacó. Al respecto, aún no se confirmó si en el momento del simulacro, Pulti, al igual que su par de La Plata, Pablo Bruera, deberá irse de vacaciones a Brasil y desde allí, fingir estar colaborando con los inundados de la ciudad.
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