Si bien la moda de las
"selfies", -en castellano autofotografía-, ha alcanzado un inexplicable furor en todo el mundo, expertos en comunicación estarían adelantando el final de esta, en definitiva, fugaz costumbre. Según los estudiosos de modas impuestas a través de las redes sociales, la extremada popularización de las selfies habría conspirado contra su propio desarrollo, y sus impulsores ya la habrían dejado de lado, a favor de conductas de menor acceso a las masas. Es así que, aseguran, después de las
selfies se viene la moda del
boludo fotografiado al lado de un hueso de dinosaurio. Los recientes hallazgos de dinosaurios en el sur de nuestro país estarían alimentando este furor mundial, y ya se espera que en el casi comenzado verano europeo, los museos se llenen de curiosos ávidos de realizar esta práctica, y al mismo tiempo, no faltaría la versión
"hot" de la foto, con chicas fotografiadas junto al pene de su novio o su eventual compañero. Mientras tanto, en los museos paleontológicos de nuestra
Patagonia aguardan impacientes con un profuso merchandising la llegada de turistas de todas las latitudes:
"Vamos a habilitar una sala especial para boludos que quieran sacarse fotos con huesos de dinosaurios", aseguró el encargado de prensa del
Museo Feruglio de
Trelew.
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