Letrados de distintos países, especialistas en la rara disciplina del
Derecho Renal, surgida a partir de la generalización de la donación de órganos, salieron a denunciar que el riñón que
Lanata piensa transplantarse en realidad es el único vestigio del
Lanata joven y que, lejos de funcionar mal, el que estaría presentando una disfunción sería el reconocido periodista. De acuerdo a los abogados, el riñón
"estaría ejerciendo un rechazo" hacia la figura del
Lanata actual, y su ablación no sería otra cosa que un crimen de lesa organidad gracias al cual el periodista podría lograr ser, de una vez por todas, totalmente como es ahora. Desde diversos foros se elaboran acciones legales en pos de preservar la vida del riñón y permitirle contar su verdad. El procedimiento consistiría en presentar los recursos correspondientes a fin de resguardar los derechos renales y encontrarle al riñón de
Lanata,
un humano compatible. Según
pudimos averiguar, en los países centrales existe una terapia basada en conectar el riñón a un humano artificial que imita todas las funciones de un humano y se utiliza mientras se espera por la aparición del donante definitivo, aunque el humano artificial sólo puede utilizarse durante un tiempo limitado. Al mismo tiempo, trascendió que autoridades de la
Televisión Pública estarían de acuerdo en darle al riñón un programa de televisión en caso de que logre salvar su vida. Sería bueno que todos entendamos que tras la muerte hay vida y contribuyamos a encontrar un humano compatible, y así el riñón pueda tener una segunda oportunidad y logremos escuchar las denuncias que tan preciado órgano pueda realizar ante los medios.
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