Por orden de la misma gobernación, la
Policía Bonaerense ya reforzó la custodia al frente de los principales comercios de la ciudad y, a fin de evitar los saqueos, mantiene vigilados a los dueños de estos comercios. De esta manera, se entiende, se van a evitar remarcaciones por encima del saqueo lógico y habitual al que suelen someter a sus clientes.
"Hemos desarrollado un sistema civilizado de saqueo socialmente aceptado, a través del pago en efectivo o con tarjeta ¿porqué no nos permiten llevarlo a cabo normalmente?", se quejaba el gerente de una importante cadena de hipermercados. Efectivos de la
Bonaerense rodeaban esta mañana las instalaciones de los principales centros de venta de la ciudad, mientras que otros, camuflados entre los clientes, hacía lo suyo dentro de los salones. Con anterioridad, se procedió al secuestro de pistolas remarcadoras a los repositores, aunque no se descarta que pudieran tener otras ocultas en algún lado. Por su parte, la
UCIP, Unión del Comercio, Industria y Producción, rechazó la medida y llamó a vigilar
"a los verdaderos chorros de este país", al tiempo que destacó que
"la libertad de comercio está consagrada por la Constitución, y por encima de esas otras libertades de las que se ufanan lo pobres". "Esta situación nos impide llevar a cabo la tradicional remarcación navideña", aseguró un cajero.
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