El almuerzo de Mirtha Legrand de ayer domingo estuvo transido por la imposibilidad de mencionar ciertos hechos o circunstancias que pudieran llegar a violar la veda electoral. En ese marco, la conductora intentó que los candidatos presentes le respondieran acerca de sus proyectos, de sus ideas de país sin ingresar en ciertas complicaciones dialécticas. El tono del programa le quedaba muy cómodo a Sergio Massa que, acompañado por su esposa, se explayaba en generalidades y optimistas frases de ocasión. Fue en ese contexto en que la veterana diva sorprendió con una pregunta: "-Sergio Massa, dígame una cosa...la gente en la calle dice: 'se viene el garcaje' ¿qué hay de cierto?-" Massa rió e intentó una explicación sin demasiado contenido, reflexiones mas típicas de una jubilada asustada, finalmente camufladas entre esas risas que eliminan la posibilidad de repregunta, lo cual terminó de sembrar la confianza en el tradicional garcaje argentino que, o ya lo había votado o estaba decidiendo si hacerlo o no. El tradicional momento Legrand de los almuerzos tensos.
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