|
Vilma, lista para garcar al vecino una vez mas |
El sorpresivo voto de
Vilma Baragiola, en disidencia con su partido, la
UCR, y a favor de
Acción Marplatense para aprobar por excepción la construcción de una torre de doce pisos en
Punta Mogotes que viola el cono de sombra en el sector, cuando el
partido de (los empresarios de)
la ciudad contaba con el número de concejales para lograr de por sí su aprobación y sin necesidad de pagar un innecesario costo politico, provocó múltiples interpretaciones acerca de la razón del mismo. ¿Qué debe
Vilma y a quiénes, que debe recurrir a estas extrañas prácticas? En su favor digamos que el voto a favor de construir edificios en cualquier parte y en contra del patrimonio de la ciudad de la otrora voluminosa edil es un hecho recurrente en su accionar legislativo. Sin embargo, este voto parece significar algo más, un
"aquí estoy para lo que quieran, sin que nada importe" de parte de la concejal radical. En tal sentido, no son pocos los analistas que aducen que
"Vilma se lanzó despiadadamente a conseguir fondos para la campaña de parte de las cámaras de la construcción", ya lejos de la liquidez que el colombiano
De Narváez proporcionó a su partido en
2011. Sin embargo, desde su oficina se habla de
"respeto institucional" en el gesto de
Baragiola, y se aludió a la necesidad de los sectores empresarios de generar acuerdos programáticos entre las fuerzas políticas de la ciudad.
"Los garconstructores no se bancan que lo que garca uno, lo limpie el otro cuando asume", nos aseguraron. Es por eso que el voto de
Vilma no habría sido otra cosa que un
"férreo planteo opositor" ante la costumbre de
Acción Marplatense de llevarse puesto el
Honorable Concejo Deliberante, para dar
"una clara señal" al garcoempresario marplatense de que la
UCR, con sus cien años de historia, con su experiencia de gobierno en la ciudad, con su irrenunciable aversión a la corrupción,
"puede chuparla y cagar al vecino tan bien y hasta mejor que Pulti y toda su Acción Marplatense", con lo cual, la continuidad democrática estaría asegurada en la ciudad.
"Mar del Plata está llena de arribistas que vienen y garcan al vecino muchas veces sin consultar a las cámaras empresarias acerca de si es oportuno. Nosotros somos una alternativa válida, una prueba de que somos la misma mierda, pero con una calidad institucional mayor". Es por eso que
Vilma votaría a favor de un cambio en el
Código de Ordenamiento Territorial que permita construir
"cualquier cosa en cualquier parte", tal el espíritu de nuestra
Constitución, y
"sin el engorro de tener que pronunciarse a favor de excepciones que, sin duda, no benefician a la ciudad ni al trabajo de los marplatenses".
No hay comentarios. :
Publicar un comentario