Destacan el ímpetu, la perseverancia y la laboriosidad de la comunidad valenciana marplatense, como también su gran capacidad de fabricar muñecos de mierda para la cremá

Cada año, cada cremá renueva la sorpresa. La comunidad valenciana marplatense construye el monumento fallero con la consecuente anuencia del público, que se agolpa frente a él para verlo arder, como siempre con sus consignas, que se suponen graciosas, pero que no le mueven un pelo a nadie. La ceremonia en honor a San José, sabemos, es mas o menos la misma desde hace décadas: los ninots que suelen representar escenas de la vida real que han logrado llamar la atención a los maestros falleros, terminan incendiados y con ellos, se cree, aquellos males que las figuras encarnan, aunque en los últimos años han habido críticas respecto a la calidad de confección de los muñecos. En tal sentido, el intendente Pulti destacó en el acto de anoche, "el ímpetu, la perseverancia y la laboriosidad de la comunidad valenciana marplatense", para también resaltar la "enorme capacidad de estos inmigrantes para construir estos muñecos de mierda para la cremá que son una verdadera porquería". La cuestión es que sus pares europeos, aún carcomidos por la devastadora crisis, muestran un talento muy superior cuando construyen los ninots, y éstos son pintados cuidadosamente, sin aristas que develen su estructura maderil interna y con una belleza superlativa.que nos hace dudar si los llamados valencianos marplatenses son efectivamente de allí, o si de ellos queda apenas un eco, una rémora lejana que intenta competir con la tan evidente presencia de otras colectividades. "-Es cierto-", nos reconocía uno de los realizadores de la fiesta, "-los muñecos son una cagada. A tal punto que nos tenemos que apurar a prenderles fuego antes de que la gente que viene los quiera aplastar con sus autos o les prendan fuego unos días antes. Pero es una tradición y como yo provengo de una familia fallera, no perdemos la esperanza de que alguna vez nazca alguien en nuestra familia que pueda hacer un muñeco que no sea esta mierda. Los valencianos son como los onas. Cada uno de nosotros es el último. Nos fuimos casando con gallegos, asturianos, catalanes, ¡italianos!, haciéndonos argentinos, bah... y la cosa se fue perdiendo, Dentro de unos años, los organizadores de la Fiesta Fallera van a ser argentinos descendientes de polacos-", admitió. Por su parte, Pulti reconoció haber iniciado gestiones para obtener un crédito del BID que en el marco del Plan Estratégico, nos permita incluir en la nueva agenda de la ciudad la apertura de una licitación para la contratación de un maestro fallero totalmente valenciano, que venga a enseñar las artes de esta fiesta a estos inservibles acriollados lanzados de lleno al facilismo latinoamericano que intenta reemplazar nuestra cultura rubia y europea. "-Sería una erogación importante de dinero, pero siempre hay cooperativas, gente que recibe planes sobre los cuales hacer luego un ajuste y lograr recuperar esta fiesta que nadie recuerda para qué carajo se hace-" La idea de Pulti sería un intento más de posicionar a la ciudad como una alternativa turística en el competitivo calendario internacional de fines de semana de la segunda mitad de marzo. Sobretodo para aquellos desilusionados por el frustrado intento de que venga a Mar del Plata la Fórmula 1, que parece haberse incendiado hace ya unos meses.