Una anciana de 81 años de la localidad zaragozana de
Borja decidió restaurar por su cuenta una antigua pintura de la parroquia local, deformando patéticamente el rostro que se ve en la pintura, según informó la agencia
EFE. La obra de
Elías García Martínez, un
Ecce Homo del
siglo XIX se encontraba deteriorada por la acción de la humedad y el salitre del ambiente, por lo que la señora decidió hacer uso de sus pinceles e intentar restaurarlo a su estado original. La mujer, que asegura tener experiencia en pintar cuadros y haber vendido varias obras propias en su larga vida, se encuentra muy deprimida por la situación, aunque admite haber puesto mano sobre algunas partes del
Ecce Homo con anterioridad, sin tocar el rostro. Pero al intentar corregir el paso del tiempo en esa área del
Cristo, todo se arruinó, dejando esta imagen monstruosa, horripilante y desastrosa que hoy recorre las redacciones de todo el mundo. El
Concejal de Cultura, Juan María Ojeda, informó a
EFE que ya se han puesto en contacto con un equipo de restauradores profesionales que llegarán a
Borja el próximo lunes para intentar enmendar el desastre. Sin embargo, en consultas informales hechas a expertos reparadores de obras por la nieta del autor de la pintura, éstos se mostraron pesimistas, ya que el daño es importante y grave.
"Las pinceladas originales fueron dañadas. Va a costar mucho eliminar ese rostro espantoso con que quedó el Cristo. No garantizamos nada", habrían afirmado los expertos.
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