A la ya conocida tragedia de la carrera de
Turismo Carretera de ayer domingo, que provocó
el derrumbe de la categoría, se le ha sumado en las últimas horas una nueva circunstancia dolorosa: tras el amable anuncio junto al dirigente naftoadulterante
Oscar Aventín, de una carrera de
TC en un circuito callejero ubicado
en el Sur de nuestra ciudad, el
Intendente Pulti no aparece y estaría debajo de los escombros. La
policía bonaerense ha montado un espectacular operativo para emprender el rescate, que hasta ahora no ha dado resultados. Los perros que han ayudado en múltiples emergencias como la voladura de la
AMIA y la
Embajada de Israel, además de múltiples terremotos en distintas partes del mundo parecieron haber encontrado algo cuando
decidieron mear sobre una pila de escombros que empezaron a ser removidos a mano. Sin embargo, al cierre de esta edición,
Gustavo Pulti no había aparecido. No hace falta recordar su característica física, ya que es por todos conocido, pero
Pulti, sabemos, tiene un problema de disminución acústica que le impide escuchar al ciudadano, circunstancia ésta que habría contribuido a que ignore a los bomberos que le advirtieron sobre el inminente desastre, pensando que le venían a pedir aumento. El
Gobernador Scioli dio expresas instrucciones de rescatar a
Pulti con la mayor urgencia posible o en su defecto, que se pueda rescatar el negocio.
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