Colagrande y Bocanegra: Quiénes son las mujeres de la semana que, cada vez más, encabezan las preferencias del marplatense que busca ponerla

Mientras otros medios prefieren mirar hacia otro lado, seguir caminos mas convencionales y prohíben a sus redactores tocar este tema, mientras eligen abrevar en las honduras de la noticia convencional y frecuente, El Corunio se atreve a más. Porque dos mujeres han sido protagonistas de la actualidad marplatense esta semana: Giada Colagrande, la joven realizadora cinematográfica italiana, esposa del actor Willem Dafoe, visitó Mar del Plata en el marco del Festival de Cine para presentar su película "A woman". Por su parte, Emilia Bocanegra, expresidenta y vicepresidenta de OSSE,  presentó una demanda a la empresa municipal a la que renunció hace tiempo en busca de cobrar los sueldos adeudados entre la presentación de su renuncia y la aceptación de la misma por parte del Intendente Pulti. El Corunio las juntó, y ambas asistieron valientemente. Si bien Colagrande afirma que no presta atención a las pasiones que despierta, no niega que disfruta de dar todo de sí en una relación. Por su parte, Bocanegra, visiblemente ofuscada por la situación que le toca vivir, dice que no la van a poder hacer callar: "-No tengo pelos en la lengua, y ellos lo saben-", asegura. Colagrande, mas serena, no niega que para llegar al lugar en el que está, "se tuvo que romper muchas veces", y que ahora "no hace más concesiones", como filmar las publicidades europeas de pomada Manzán. Mientras Bocanegra recuerda que, en la función pública "se tuvo que tragar muchas cosas", por eso ahora prefiere escupir todo lo que le acontece y llevar su caso a la Justicia. Colagrande se muestra feliz, dice que su presente es, en parte, fruto del esfuerzo personal, pero también de todos aquellos que la ayudaron a obtenerlo "-Tengo que agradecer a todos los que me lo hicieron posible-", dice cómplice. Ambas sonríen y afirman que no representan realidades opuestas, sino que cada una puede disfrutar de las virtudes de la otra, y que se complementan "muy bien". "-Una puede sentarse cómodamente sobre lo ya obtenido -nos cuenta Colagrande-, pero si pinta comerse otras sensaciones ¡allá vamos!-". Algo menos optimista por su situación, Bocanegra no duda en asegurar que seguirá adelante con su reclamo, "-Pero si me toca perder, lo haré con gusto y entregaré lo que haya que entregar-". Las dos son advertidas por nuestro cronista de la existencia en Mar del Plata de dos periodistas con los que podrían hacer buenas migas: Jorge Penín y Aldo Del Cul, y no dudan en pedir conocerlos. Ambas valientes mujeres intercambian teléfonos y risas, mientras se alejan a tomarse un café y continuar con confesiones a las que jamás accederemos.