El rostro desencajado, la mirada perdida, el gesto preocupado, así son estas horas para el enganche de
Boca Juniors,
Juan Roman Riquelme. El ídolo del club de la Ribera salió a explicar la inesperada derrota por
4 tantos contra
1 en la
Bombonera contra
Godoy Cruz de Mendoza, que echó por tierra, como un castillo de naipes, el optimismo que reinaba en el equipo.
Román intentó poner paños fríos, pero tal cual ocurrió en el partido, le salieron desviados, o se tropezó, o se resbaló y no llegaron a su objetivo.
"-Riquelme no está feliz, Riquelme no está tranquilo. Riquelme cree que el fútbol mendocino ha crecido mucho. Hoy en día cualquiera que se para bien atrás y pega un par de pelotazos, te hace partido y puede llegar a desnivelar-" Explicó. Y aún fue por más:
"-Riquelme quiere dar todo por Boca. Riquelme se siente mejor en un clima agreta como él, y eso se logra con derrotas. Pero si quieren, Riquelme ofrece volver a lesionarse y estar parado otros seis meses así no arruina un equipo que sin él no venía tan mal-" Dirigentes de
Boca sostienen que lo del partido con
Godoy Cruz "fue cuestión de suerte", y analizan tocarse el huevo izquierdo cada vez que se menciona al diez xeneize.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario