Pulti lamentó el retraso de algunas obras: "Recién el año que viene podremos acabar con Mar del Plata"

El intendente recorre las obras de su bóveda personal

El intendente enfrentó a la prensa. Con aquella pausada dignidad que solo tienen quienes saben admitir un fracaso, esa hombría de bien que lo ha caracterizado durante su gestión. Se sentó frente a un nutrido grupo de colegas y, como quien se confiesa ante un amigo, con ese tono entre coloquial y fraterno, admitió retrasos en las obras que se vienen llevando a cabo en nuestra ciudad. "-Un poco fue el clima, otro poco la cerril oposición de algunos concejales que no comprenden este proyecto de transformación de Mar del Plata, o al menos, en qué queremos transformarla-", indicó. "-Pero lo cierto, y es lo que lamentamos informar, es que recién el año que viene concretaremos nuestro soñado plan de hacer mierda Mar del Plata. Este año no nos alcanzó-", remarcó. "-Y eso que firmo y firmo decretos, ¿eh? Acá nadie puede acusarme de no trabajar-" El intendente remarcó que el próximo año se van a aumentar los impuestos para poder crear una base monetaria sólida "-que nos permita, ya en 2012, con la reelección puesta, y en un marco de crecimiento sostenido, volver a reventar la ciudad-". El teléfono del intendente sonó y atendió. Con tono adusto escuchó a su interlocutor, poniendo una mano sobre el micrófono para que no se entendiera lo que decía, pero claramente pudimos oir sus palabras: "-¿Con azúcar o edulcorante?...Bueno, estoy en cinco!-" El intendente se disculpó y partió raudo con destino desconocido.